lunes, 25 de julio de 2011

Exractos de la memoria I 300309



Aún espero tu llamado. Ningún mensaje, ningún correo, ningún aviso. No hay indicios delatadores de interés hacia mi persona. No hay al parecer razones que hagan retornar tu corazón o alteren tu conciencia. Que frialdad la cobija de tu silencio, de tu indiferencia que me cubre enfriando mis emociones. Mil ideas torturan mi mente cual espíritus atormentadores con mi alma. Ideas, suposiciones, razones, un sinfín de posibilidades que intentan vislumbrarse para conocer tus razones. Incitas a mis demonios para que estos usen lo que guardo de ti para atormentarme con la culpa, el dolor, la soledad y la ira. Hasta cuando seguirás así. Ven pronto a cerrar esta desangrante herida.

Hazlo pronto. No sea que cuando regreses, me encuentres desangrado, tirado en el piso, inerte y sin vida.
Si regresas, regresa en esta vida, no sea me extinga y solo encuentres roca y tierra sedimentada en la banca del esperanza.
                                                                                                                         Arturo Castillo.

No hay comentarios: