sábado, 18 de diciembre de 2010

Cómo no he de adorarte, Jesús mío..!




Cómo no he de adorarte, Jesús mío!!!
si eres el suave  manto de rocío
que ha revivido mis raíces secas.
Cómo no he de adorarte Amado mío,
si tu transformaste en esperanza ardiente
mi gran dolor  y mi tristeza?
Quién como tu Jesús. . .
que das al río cauce y corriente que jamás se agota
que haces estallar la estéril roca,
en fresco manantial para el estío?
Ya mi vaso jamás veré vacío 
ni seré más un triste abandonado,
no sentiré la herida del pecado,
ni del traidor mordaz el desafío.
La misma soledad de ningún modo, 
toma mi vida triste y desolada,
porque si ayer me diste fortaleza,  
hoy contigo Jesús, estoy seguro,
Es tan bello Señor, estar contigo,
tiene tu verdad tan dulce acento,
que sin poder decirte lo que siento,
arder yo siento en mi lo que te digo.
En la cumbre estelar de lo que ansío,
Tu eres  Jesús la luz que solo veo,
Eres mi fe, en Ti solo yo creo,
y es solo tu poder,  en mi poderlo.
Más si al final de mi senda,
la sombra de la muerte  a mi cuerpo  llegue,
a nada temo  mi Jesús amado,
porque confío que en la aurora estelar. . .
habré de verte.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Tu Soledad.



En soledad te consumes.
Tu silencio es la antesala de tu sepultura.
Que ironía si estas vivo.
En ti no hay luz, todo es tiniebla;
así jamás brindarás claridad a nadie.
Que ironía si estas vivo.
Te marchitas como la flor,
solo que tu jamás abriste tus pétalos al Sol.
La miel que había en ti 
jamás endulzo a nadie.
Que ironía si estas vivo.
Eres noche sin Luna, días sin Sol,
brisa sin aroma.
Eres oscuridad total.
Que ironía si estas vivo. 
                          Fermín García.


sábado, 4 de diciembre de 2010

Rescatame


Rescatame, rescatame,
rescatame mi amor.
Liberame de este dolor,
rescatame, o exorcisame el corazón.
Hazlo rápido, hazlo pronto
antes que se marchite mi pasión.




Entre la Mente y el Corazón

Es difícil encontrar el equilibrio
cuando estas enamorado.
Estas perdido en el centro,
porque has de decidirte
entre la mente y el corazón. 

El corazón es el motor de tu cuerpo
pero el cerebro es el motor de tu vida.

Entre la mente y el corazón.
Entre la mente y el corazón.
                         Michael Cretu. 

viernes, 3 de diciembre de 2010

Te extraño bebe.

Te  extraño cosita hermosa.
Cuando el romance impera en la radio
en cada palabra melodiosa de sus canciones,
provocando mil pensamientos 
que convergen hacia ti.
Cuando en una novela veo el amor
y la pasión de sus personajes al leer sus paginas
tu recuerdo invade mi mente.

Me haces tanta falta,
extraño estar cerca de ti.
Desearía estrecharte en mis brazos,
para darte tiernas caricias,
besarte con toda mi ternura,
e invocar con nuestros labios
el fulgor de nuestra pasión. 
Extraño tu sonrisa, 
tu mirada maravillosa.

Pareciera pido mucho, 
pero tan solo imploro un poco de tu atención.
Un poco de sinceridad de tu parte, y de sensibilidad.
Me haces tanta falta corazón.
Te necesito a mi lado,
para estar cerca de ti.
Eres mi oxigeno, mi aliento,
mis anhelos la esperanza de mi corazón.
Eres mi dicha, la congoja de mi alma,
el complemento de mi ser.

Quisiera retomar el tiempo,
y reparar aquellas grietas 
que rompieron los eslabones 
de cadenas que nos unen.

Tu silencio es un cruel asesino,
que mata mis ansias y desgarra mi corazón.
Me ahoga en mi dolor. 

Esta soledad me mata, me asfixia,
no tolero la falta de mi oxigeno,
me faltas tu.

Te amo bebe.
                      Arturo Castillo. 

Tres Cosas que Jamás te Perdonare.


Tu frialdad.
Abrazarte, fue abrazar un cubo de hielo,
tus besos más fríos que el invierno,
tus caricias que como ladrón debía robarte,
tu calor, el cual jamás calentó
nuestras últimas noches juntos.
Tu rechazo.
Tu negación a tomar mis manos,
tu negativa a desfogar conmigo tu pasión,
tu rechazo hacia mi calor,
a mis abrazos, a mi ternura,
a mi corazón.
Tu indiferencia.
No importara lo que yo hiciera
jamás tuve tu atención.
ver la frialdad de tu rostro
fue como golpear contra la pared.
Tu negativa a hablarme, besarme,
tocarme, estar conmigo, fue más cruel
que muchos de mis mayores dolores.

                                  Arturo Castillo.