viernes, 11 de mayo de 2012

Concédeme los cielos,
esos mundos dormidos,
el peso del silencio,
ese arco, ese abandono.
Enciendeme las manos,
ahondame la vida
con la dádiva dulce
que te pido.
                   Vilariño.

METAMORFOSIS


Metamorfosis.
Pasar de no ser a ser.
Del sufrimiento a la alegría.
De arrastrarse a volar.

Metamorfosis.
De crisálida a viento

Metamorfosis.
De esperadora suplicante
a prestidigitadora triunfal.

Metamorfosis.
De abandonada a querida.
Querer y poder.
Dejar, dejando.
El gerundio del verbo
amar, amando.

Metamorfosis.
Decir adiós a lo que duele,
hola al placer.
Sentir, luego existir.
Existir, luego sentir.

Metamorfosis.
Las agujas del tiempo.
El paso de la muerte a la vida.
El peso de sus manos.
Los hombros derretidos.
Detenerse a seguir.

Metamorfosis.
Del insomnio al sueño.
Del escepticismo a la credulidad.
Del no al si... al SI.
                         Angela Becerra.


Te propongo
inventarnos de nuevo.
Deshacernos los dos
de lo que fuimos.

Ser viento y tierra,
agua y árbol,
río y piedra.

Y en esta materia inútil
que nos ata
encontrar
el beso final
que nos libere.
                        Anónimo.


Se nos rompió el amor
de tanto usarlo.
Tanto abrazo
nos calo hasta los huesos.
De tantos besos
nos quedamos secos.
De tanto apretarnos al juntarnos
nos hemos roto.
De tanto amarnos locamente
nos hicimos daño.
                          Arturo Castillo.
                                        jsf
Trato de escribir cualquier cosa,
palabras vivas que aparten
los ecos de tus recuerdos.
Escribo historias que entierren
tu existencia en mi memoria,
que apaguen las pesadillas
que me atacan cuando duermo,
trayendo a mis sueños
falsas esperanzas
y residuos de anhelos.
                         Arturo Castillo.
                                    jsf

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegara al cielo
lo que esta dormido sobre tu alma.
                                   Extracto.
                        (Veinte poemas de amor y una 
                                 canción desesperada -1924-)
                         

En mi vida se ha instalado
la indiferencia, la apatía, la monotonía,
agotando mi existencia.
La muerte me coquetea
ofreciedome descanso,
de ser un muerto vivo
a un muerto sin conciencia
ni existencia.
Prefiero esa muerte sin vida
que deambular por la vida
revolcándome en la nada diaria,
moribundo eterno
que se marchita como la esperanza.
                                        Arturo Castillo.
                                                     A.B.



La vida me abandona:
eres mi vivir.
Me diluyo en el olvido,
esparciandome por el viento recio
hasta perderme en la nada.
Solo las hojas secas
me acompañan en esta muerte.
                            Arturo Castillo.
                                         jsf

Te dí mi amor
y con ello también mi libertad.
Esclavo me volví de ti,
de tus besos, de tu cuerpo.
Un prisionero de tu corazón,
un adorador de tu alma.
Ahora me liberas,
dejándome intoxicado de ti.
Que error tan grande el amarte.
Que error mas bello lo contigo vivido.
                                     Arturo Castillo.
                                                  jsf

Demasiado triste me encuentro,
desolada y huérfana de la vida.
Trato de despertar a esta pesadilla
que e hace sentir invisible al mundo.
Mi dolor vuelve
y todo esfuerzo por avanzar
se viene abajo.
                                   A.B.

PESADILLA


Al sonido de las campanas despierto.
La camisa de mi pijama
absorbe sudor y angustia.
Busco en la almohada tu perfume,
pero en su lugar encuentro
olor a muerte y soledad.
¿Cómo se colo su hedor en mi habitación?
Miro alrededor:
mi pesadilla continua en vida.
La soledad me tiene prisionera.
                                             A.B.

Si me volvieras a amar
te cobijaría de esperanzas,
te alimentaría de sueños nuevos.
Te mecería
en las suaves olas del amor.
En primavera apagaría tu calor
y en los gélidos inviernos
te consumiría en mi pasión.
Pintaría nuevas estrellas
en el firmamento,
tiraría de ellas
estrellas fugaces
que cumplieran
todos tus deseos y anhelos.
                           Arturo Castillo
                                         jsf